domingo, 7 de junio de 2015

Los caminantes de la Casa Grande hacen camino al andar

Partisteis el lunes desde la Iglesia de la Santa y os despidió Don Jesús, el Obispo de Ávila, vuestro obispo, como decís vosotros, al que contáis vuestras cosas sin utilizar mucho protocolo, o mejor dicho ninguno. Hay respeto en el trato pero, sobre todo, hay muchísimo cariño porque siempre que le necesitáis está a vuestro lado.
Os vimos partir ligeros de equipaje, con vuestros chalecos luminosos y también identificativos, ¡la Casa Grande en movimiento!
Siempre que se empieza algo y es algo nuevo, pueden aparecer piedras al comienzo del camino y, eso, sin querer hace que nazca un gusanito de pesimismo o de desesperanza. La preocupación y la incertidumbre es algo que va por libre y contra lo que es complicado pelear.
Ahora bien, es cierto que nos tenéis mal acostumbrados, porque todo lo que emprendéis sale bien y siempre estáis a la altura de las circunstancias. Por donde van vuestros pasos vais dejando huella, aquella que marca una senda que nunca se ha de volver a pisar. Otros harán otras marcas, pero las vuestras son las primeras y solo de vosotros.
Ser los primeros en llevar a cabo una acción, siempre marca la diferencia, tanto si es positiva como negativa, si es triste como alegre. Y vosotros lo estáis haciendo muy bien.
Con acciones como la que estáis llevando a cabo aseguráis un poco más vuestra integración a la vida comunitaria de toda la sociedad.
Golpe a golpe, verso a verso,
golpe a golpe, verso a verso.
Así es como dice este poema de Machado, así es como se consiguen las cosas. Esfuerzo, tesón, sacrificio, unidos a sueños, utopías...
Vosotros muchas veces conseguís que estos dos mundos se junten y nos dais lecciones de humanidad y mucha sabiduría. ¡Ojalá nunca perdáis esta mezcla, ese es vuestro encanto!
Y así llegasteis a vuestra meta, a Alba de Tormes, y el sueño se hizo realidad. ¡Sois muy fuertes! Mucho más que muchas personas que presumen de serlo. Lo que ocurre es que vosotros no lo decís, a veces hasta ni pensáis que tenéis esa gran capacidad.
En Alba visteis y conocisteis algo que también os cautivó: "Las Edades del Hombre" y... ¡os gustó!. Porque también sabéis apreciar lo importante y admirar lo bello.
Y de nuevo el regreso a casa, a vuestra casa, pero con la satisfacción del deber cumplido, de haber alcanzado un nuevo objetivo y también de haber conseguido un nuevo trofeo que además tiene mucho valor; "otra vez he sido capaz de... valgo para hacer muchas cosas, y así sigo demostrando a la sociedad donde quiero estar y como me tienen que ver".
Hala chicos, ahora toca descansar en casa, pero nunca dejéis de caminar porque se hace camino al andar... y vosotros ya lo habéis hecho.