sábado, 30 de mayo de 2015

TEATRO + CASA GRANDE = Binomio que crea una marca

Hace unos días me preguntaban el porqué de la creación de esta actividad nueva en Martiherrro. La respuesta fue instantánea y dada con mucha rapidez, porque con los medios de comunicación no hay mucho tiempo para conversar. Es cierto que después lo he pensado mucho y con gran detenimiento.
¿Y por qué no hacer esta maravillosa actividad? Cuando se cuenta con personas que tienen aptitudes para ello, cuando estas personas tiene una actitud muy receptiva para hacer cosas nuevas, cuando estos chicos comprueban que esa es otra vía para exteriorizar sus sueños, cuando encuentras en tu camino a mujeres como Pilar Rodríguez, que se entrega en cuerpo y alma a esta hermosa causa que es la Casa Grande de Martiherrero... entonces, se ilumina todo con tanta intensidad que eres capaz de verlo todo claro, eres capaz de conjugar y entremezclar lo que hubo en el pasado de estos chicos, cual es su presente y hacia donde podría ir su futuro con esta actividad.
En definitiva, el teatro es una forma de arte en la que los actores representan una determinada historia que despierta diferentes sentimientos en el público y en el propio actor.
Es cierto que desde hace muchos años esta institución ha tenido representaciones teatrales entre sus actividades. No en vano lleva 28 años participando en el Certamen de Fuentepelayo, orientado a personas con necesidades educativas especiales.
Para los chicos de la Casa Grande participar en el teatro es algo muy demandado por ellos y hasta se considera un premio. Algunos están muy familiarizados con esta actividad. Eso sí, cada año se ha ido perfeccionando cada vez más el estilo y la forma de hacer teatro. Se ha buscado más la creación que el concepto de imitar.
Ahora bien, lo que ha ocurrido esta semana en la Casa Grande, se ha salido de los guiones preestablecidos, ha saltado la barrera de los sueños y les ha situado a muchos en la mismísima realidad de la vida, de su vida, de la que les hubiera gustado vivir y que debido a no se sabe que circunstancia o cosa, no pudo ser.
Cuando personas con capacidades intelectuales diferentes son capaces de estar al lado y no en frente de personas a las que admiran, cuando estas personas demuestran capacidad para crear "arte" y lo hacen junto a personas que lo tienen más fácil debido a su desarrollo intelectual más elevado... entonces es cuando empiezan a ver la vida con un poquito más "color esperanza".
Y seamos claros señores, todo esto se ha conseguido porque determinados grupos de teatro: Mingorría, Alonso de Madrigal, grupos del colegio Santa Teresa, Isabel de Castilla... han querido estar con nosotros, han compartido su "arte" (por cierto, muy profesional y de gran nivel en algunos casos) con nosotros. A todos ellos gracias por estar aquí, vosotros nos habéis enseñado un teatro bastante óptimo y con nosotros habéis conocido otra forma de hacer las cosas, otra vida diferente a la vuestra. Dos formas de vida que se encuentran en un determinado momento, se entrecruzan, conexionan, y que desde ese momento quedan unidas por emociones, sentimientos y vivencias que perdurarán en el recuerdo de unos y de otros. ¡De verdad que siempre seréis pioneros de este Certamen!
Hablar de Pilar Rodríguez como directora de teatro no sería tan difícil como hacerlo de ella como ser humano. Es de esas personas con la que desde el primer momento se empatiza y se crea un vínculo tan fuerte que es imposible que ya salga de tu vida. Es un ser noble, sincero, sin adornos ni parafernalias... debe de tener muchos premios concedidos y muchos trofeos obtenidos, pero en la Casa Grande el que la hemos dado es el de "buena gente", el de una mujer buena y con un corazón tan grande, tan grande, que nos ha dejado disfrutar de su mayor y mejor trofeo como ser humano: Mateo, su hijo, su niño. Gracias Pilar por formar parte de nuestras vidas. ¡No nos equivocamos al nombrarte nuestra embajadora!
Gracias al jurado que ha estado toda una semana a nuestro lado, dejando apartado su día a día, sus obligaciones y sobre todo su ocio, para estar aquí, en la Casa Grande. Unos ya nos conocíais y nos dais mucho, otros acabáis de entrar a nuestra vida y espero no haberos desilusionado, podéis enseñarnos mucho y tiraremos de vosotros. ¡Perdón por el atrevimiento!

Algunos trabajadores de esta Casa que con su trabajo bien hecho y rápido han conseguido que la infraestructura para este proyecto, tanto en lo que se refiere a escenificación teatral como a premios estuviese perfecto: GRACIAS.
A María, Maite y Fran, nuestros directores, no decaigáis en vuestro empeño, en vuestra ilusión y en vuestros sueños. Con vosotros conseguiremos hacer realidad muchos retos y hasta proyectos que parecen inalcanzables.
A nuestros actores mucho ánimo y muchas fuerzas para preparaos para todo lo que viene. Esto no ha hecho nada más que empezar. Si vosotros estáis dispuestos, empezamos ya a preparar el II Certamen de Teatro de la Casa Grande. No os olvidéis que se está abriendo una nueva ventana para vosotros. Lo mismo con el tiempo esa ventana se convierte en una puerta muy grande.
Hoy por hoy continuad viviendo las emociones que se experimentan con el teatro, que en definitiva es la representación de sueños y sentimientos.
Gracias a todos los que habéis hecho posible que se levante el telón y comience la función.

I Certamen de Teatro LA CASA GRANDE DE MARTIHERRERO

10 obras 
157 actores
Asistencia de más de 700 personas 

Premios

Mejor obra: ESPERANDO A GODOT
Mejor obra infantil: LADY FLOR DE LAS CALZAS ROSAS
2ª Mejor obra: PARA QUE VUELVAS
3ª Mejor obra: DÉJAME EN PAZ

Mejor actriz:
1- Marta Soria, como Marta A de la obra DÉJAME EN PAZ DEL ALONSO DE MADRIGAL
2- Alba, como recitadora rusa de la obra del CADAVER DEL SEÑOR GARCÍA DEL GRUPO IMPERDIBLES & CHELOLEROS.
3- Elena Gordo, como Coro de LOS MÚSICOS DE BREMEN DE LOS PEQUES DE SANTA TERESA

Mejor actor:
1 Marcelo Carvajal por Esperando a Godot Isabel de Castilla 
2- Cristian, como Forense de la obra EL CADAVER DEL SEÑOR GARCÍA DEL GRUPO IMPERDIBLES & CHELOLEROS.
3- Álvaro Pérez, como Conde CCC de la obra PRINCESA DEL LUNAR DEL GRUPO TEATRANDO.

Mejor decorado/ escenografía: PARA QUE VUELVAS

Mejor vestuario: EL DRAGÓN GON-GON DEL GONG

Mejor dirección: Pilar Rodriguez por ESPERANDO A GODOT 

Mejor puesta en escena: DÉJAME EN PAZ

¡GRACIAS A TODOS!


lunes, 25 de mayo de 2015

La música de Diverkaras y el baile de la Casa Grande en Ávila

A lo largo de un año hay días normales, monótonos, otros son especiales por cosas excepcionales que ocurren , y hay otros, los menos, que son MÁGICOS porque se salen de la realidad y se elevan hasta el infinito. Es muy difícil que esto ocurra pero a veces se da. A veces salta la chispa y... ¡zas!... "tocamos el cielo con las manos". Eso sí, siempre tiene que haber alguien que haga saltar la chispa. Y ese "alguien" existe en la Casa Grande. Y precisamente no son duendes, no son personas irreales... no, todo lo contrario, es gente que quiere a esta Casa, son seres humanos con corazón que sienten mucho cariño por los que la habitan y que necesitan verles sonreír y hasta reír a carcajadas.
La Casa Grande tiene muchos hilos conductores hacia el exterior y siempre logran ponerse en contacto con personas con ganas de facilitar las cosas. Y así, hace tiempo llegó Diverkaras a nuestra vida y desde entonces se quedó con todos nosotros y también sé que no os vais a marchar.
Debería daros las gracias a vosotras, a Diverkaras... pero eso no es suficiente, en este caso solo lo podría hacer como norma de educación. Lo único que puedo deciros es que con gente como vosotras hay que creer a la fuerza en la solidaridad y en la generosidad de mujeres como vosotras.
Hicisteis felices a muchas personas, que giraron y giraron creyéndose libres y sin ataduras. Algunos hasta se olvidaron de su silla de ruedas.
Conseguisteis que la Casa Grande se viera envuelta del embrujo de la plaza de Santa Teresa, "el Grande".
Y allí, al lado y junto a "la Palomilla", la Casa Grande de Martiherrero bailó, danzó y se mezcló con ciudadanos de Ávila y hasta de otros lugares ajenos a la ciudad.
Todo resultó espectacular y mágico, fue una hora que no se borrará de nuestras retinas. Es cierto que la Casa Grande tiene dimensiones espectaculares pero lo más grandioso que tiene es a las personas que la quieren, la protegen y la miman como bien comprobamos en este acto.
Los habitantes de esta Casa durmieron porque estaban cansados de bailar, habrán soñado con espacios nuevos y llenos de magia y seguro que han sonreído al recordar vuestras caras pintadas y vuestra ropa llena de luz y colorido.
¡Que grandes sois Diverkaras! Seguro que vosotras también habréis dormido plácidamente porque cuando uno es capaz de entregarte tanto a los demás, cuando alguien es capaz de comprometerse con los más débiles a cambio de nada... entonces es cuando se es libre de verdad y uno se puede sentir "buena persona". Ese es vuestro trofeo más importante. No cambiéis y... ¡buena suerte!

lunes, 18 de mayo de 2015

¿Qué pasa cuando el ocio y las salidas rompen la monotonía del día a día?

Pues simplemente pasa que todo cambia, que la euforia, el optimismo y hasta las mariposillas en el estómago... se cuelan y se aposentan en el interior del ser humano, y entonces la vida tiene un color especial.
Llega el mes de mayo y con el llegan los últimos preparativos de "la excursión", la grande, la que dura varios días. Durante todo el año se hacen excursiones, pero siempre son de volver a dormir a casa. Esta no, esta es diferente. Ahora son vacaciones, con todo el significado que tiene esa palabra. Para algunos es la única salida de la Casa Grande en todo el año, por eso lo viven con todo el entusiasmo de que son capaces. Ya sabemos que hay muchas personas que no se van de vacaciones nunca y no pasa nada. Pero es que no siempre esa palabra tiene las mismas connotaciones.
¡Ojalá en lugar de 50 personas se pudieran ir todas! Pero no es posible porque siempre se choca con un muro, en este caso ese muro es la realidad misma de la vida.
Es cierto que también hemos procurado que haya algún rato de divertimento para los que están aquí, pero es verdad que la propia vida pone obstáculos muchas veces, que es imposible olvidarse de ellos y mucho menos borrarlos.
Y es que la Casa Grande da cabida a muchas personas con situaciones diferentes en los distintos aspectos de la vida, de su vida, de la que les ha tocado. Por eso, hacer las cosas bien y ser equitativos y justos, a veces es una ardua tarea, difícil de realizar y hasta inentendible para los de fuera.
Lo que es verdad es que hay que hacer cosas, cada vez más, para que todos los que tienen relación con esta Casa estén cada vez más integrados en una vida con muchas barreras para ellos, y además estén entre personas que distan mucho de entenderles.
Por eso cuando salen de su ambiente, impresionan a la sociedad, por eso a veces hombres y mujeres que se creen "normales" no saben como tratarles. Pero, cuidado, no es culpa de ellos, es responsabilidad del sistema que impone sus propias reglas y normas. Solo nos queda una esperanza y es que seamos capaces de integrar e interrelacionar bien a unos con otros. Eso sí, siempre con dignidad y coherencia.
Hay que hacer bien los planteamientos para que el resultado final sea gratificante y si a todo esto se une el trabajo y esfuerzo de unos cuantos trabajadores... pues, entonces, resulta mucho más fácil.
Y así vamos trabajando poco a poco, y así nuestras excursiones resultan exitosas. El camino de Santiago demostró que con constancia y disciplina se consiguen retos. En Francia nuestros viajeros observaron una cultura diferente y en París aprendieron la belleza del "arte". En las playas españolas durante todos estos años disfrutaron de su arena y se asombraron de la grandiosidad del mar.
Disfrutan en hoteles que son casas grandes pero diferentes a la suya. Continuamente observan las formas de vivir de "los otros". Copian modelos y actitudes, toman como modelo, referentes que son diferentes a los suyos. En definitiva, se enriquecen como personas y viven situaciones extraordinarias.
Sé que esta excursión ha sido un "poquito" diferente, se ha salido de la norma y todo en beneficio de ellos y de ellas. A veces la gente de fuera de nuestro entorno nos enseña y nos hace experimentar sensaciones nuevas. Por eso, todo suma, nunca hay que restar. Cuando hay manos extrañas que ayudan, siempre hay que acogerlas y abrazarlas como lo que son: signos de cariño y entrega por y para una causa extraordinaria. Entender esto es de personas inteligentes.
A todos los que habéis hecho realidad los paseos por la Alhambra de Granada... GRACIAS.

martes, 12 de mayo de 2015

¿Un viaje a Italia?... No. A Holanda... Y Carlos Duarte nos convenció del cambio.

Aunque han pasado varios días, aún conservo en mi retina y en mi memoria la mirada de muchas personas hacia un rostro que comunicaba formas de pensar diferentes a las que están acostumbrados.
El aforo era bastante numeroso y diferente y eso es bueno porque se forman opiniones diversas, que sirven para enriquecer a las personas que buscan apoyos y que piden que se les abran nuevos horizontes.
Se habló poco de las personas que necesitan ayuda y mucho de los que ayudan, cuidan, miman, educan y forman a quienes necesitan ese apoyo.
Las personas necesitamos vivir en la normalidad, en esa situación en la que habita nuestro entorno más próximo. No valoramos la rutina hasta que la perdemos; y entonces es cuando alguien o algo nos cambia el rumbo de nuestras vidas, cuando tiene que haber, y hay, personas que se erigen en "cuidadores" de determinadas situaciones de personas muy concretas. Y así es como estos cuidadores hacen que estas personas crezcan como seres humanos en todas sus dimensiones. El cuidador tiene que dar una imagen tranquila, serena y estable. Tiene que estar en paz consigo mismo.
Así iba transcurriendo la conferencia y así iban consumiéndose los minutos. Carlos Duarte comunica muy bien, conecta rápidamente con las personas que tiene enfrente. Se le nota mucho que es psicólogo por vocación y por devoción pero también en su forma de hacer los planteamientos a sus interlocutores se nota su vocación y trabajo como ingeniero industrial. Se observa su precisión en la síntesis, la búsqueda de soluciones convincentes y, permítanme la expresión, con pocas florituras y ningún adorno.
Dijo dos frases que espero que a los allí presentes no se les olviden nunca; a mí se me grabaron y las voy a repetir:
"El cuidador tiene en sus manos el corazón de la persona a la que atiende".
"El cuidador puede ser solamente una persona para el mundo pero para alguna persona, el cuidador es su mundo".
Gracias Carlos Duarte, gracias por querer viajar a un lugar casi desconocido para los allí presentes y, sobre todo, gracias amigo por enseñarles como es "Holanda". Ojalá los que les escucharon y le atendieron como a un profesor dando una lección magistral en un aula magna, nunca olviden lo que siempre tenía que haber estado presente en sus vidas:
aceptar lo que les ocurre y procurar vivir el lado bueno de la vida. La vida, como bien dijo usted, es un instante y por eso hay que vivir el momento real, ni el pasado ni el futuro.
Espero, deseo y casi estoy segura de que volveremos a encontrarnos. ¿Sabe por qué? Porque los allí reunidos se quedaron con ganas de más "oxígeno" y más "luz" para su vida. Porque necesitan tener otra mirada y otros ojos para ver mejor a las personas que más les quieren.
Como ve el reto merece la pena, entre usted y la Casa Grande de Martiherrero conseguiremos que Holanda sea un destino maravilloso y tan "guay" como Italia.
Hasta pronto Carlos.

miércoles, 6 de mayo de 2015

Alicia García: la cercanía y sensibilidad de una consejera

Hay momentos en la vida que resultan sorprendentes y que parece lo que no son. Sorprenden cosas que no suceden y luego cuando se llevan a cabo deslumbran. Excatamente esto, es lo que ha ocurrido con la visita de la Consejera. A veces las cosas no se preparan en exceso, las acciones espontáneas, son las que mejor salen. Suelen salir bien porque se hacen de verdad, con ganas y de corazón.
Para esta visita solo pedimos una cosa, a ser posible: puntualidad. Gracias, ha sido puntualidad británica. Nos has demostrado que has pensado en los habitantes de esta Casa. La visita ha sido tranquila, sosegada y muy relajada. Ha habido muchas preguntas, intercambio de opiniones, miradas muy intensas, mucho roce de piel, muchas manos que acarician y muchos besos dados con gran ternura. Cuando alguien que llega a una casa que no conoce, es capaz de tener estas actitudes, es porque es una persona, en este caso, una mujer, muy sensible, fácil de empatizar y muy humana. Y, sobre todo, humilde por dentro y por fuera.
Gracias por esa cercanía con todos los trabajadores, se la merecían; ellos también han hecho un esfuerzo para esperar a la Consejera. Por eso, gracias por el trato tan exquisito para con todos ellos. Son pilares fundamentales de esta Casa, y creo que si te has dado cuenta de este detalle.
Primero has visto su trabajo, que se ha notado que te ha impactado, y luego has conocido parte de su vida y el lugar donde se mueven y donde habitan.
Ha sido una visita muy muy emotiva y muy particular. No te conocíamos pero has dejado un grato recuerdo en esta Casa.
Han sido unas cuantas horas muy especiales. Después todo vuelve a la normalidad de cada uno. Tu a tú vocación política y nosotros a nuestro día a día para dar calidad de vida a personas diferentes pero iguales a tí y a nosotros.
No sabemos si volveremos a encontrarnos en este lugar pero nunca olvides que ellos si te van a recordar, incluso por tu nombre. Te esperaron como la Consejera de Cultura y Turismo de la Junta de Casitlla y León, te hablaron y te trataron como Alicia, y te despidieron con cariño, besos y abrazos.
Gracias Consejera por estar aquí ayer, sabemos que la agenda es muy complicada pero ayer fuiste protagonista en un auditorio muy especial: la Casa Grande de Martiherrero en Ávila, en tu ciudad.
Un abrazo y mucha suerte.


domingo, 3 de mayo de 2015

Solidaridad y sonrisas a través de la Fundación Victor Sastre

Hoy ha sido un día especial para la Casa Grande de Martiherrero. Un día lleno de sueños y de realidades pero, sobre todo, un día para creer en las personas, en la buena gente que, a través de sus acciones y de su esfuerzo, dulcifica la vida de las personas que lo tienen menos fácil.
El día 27 de febrero la fundación Victor Sastre entró en la Casa Grande por primera vez. Empatizamos rápidamente y, sobre todo, empezamos ambas a conocernos. Vimos y charlamos con su cara más visible y conocida, pero también nos dimos cuenta de lo que encierra y significa esa fundación.
La Casa Grande nació hace 50 años con una finalidad y persiguiendo unos objetivos. La fundación Victor Sastre surgió en los años 80, es más joven, pero también surgió para dar respuesta, para servir, ayudar y dignificar a personas que entre otras cosas podían ir por un camino difícil.
Las dos instituciones saben lo que es "el servicio a los demás" aunque las herramientas utilizadas sean diferentes. Hace 50 años que Bernardo Herráez, Alfredo Abella y José Santacana, diseñaron un modelo para atender a personas con discapacidad intelectual, y hace algunos años menos que un señor llamado Victor Sastre también vio la necesidad de ayudar y lo hizo a través del deporte de la bici. Unos en Martiherrero y otro en el Barraco. Ambas fundaciones surgieron en el medio rural aunque fueron pensadas por gente urbana.
A Victor Sastre aún no le conocemos pero sabiendo como es su hijo, al cual si hemos tratado y conocemos como persona, que no como ciclista... pensamos que tiene que merecer mucho la pena pasar un buen rato con él, con el auténtico protagonista.
Y así... en estos dos meses se fraguó la historia que hoy se ha llevado a cabo. Gracias por el esfuerzo para montar toda esta infraestructura, por poner tanto entusiasmo pero, sobre todo, por haber hecho que un grupo de chicos y chicas de la Casa Grande hoy se hayan sentido útiles y capaces de ayudar y desarrollar un trabajo a vuestro lado. Gracias Abel por las horas que has dedicado a este plan.
También gracias a todas aquellas personas que hoy han estado al lado de la Casa Grande. Queremos que sepáis que ese esfuerzo físico se ha convertido en energía para toda nuestra Casa. Os aseguro que eso es mucho más importante que el esfuerzo económico, reconforta mucho más y llega más dentro del corazón.
Hoy es de esos días que merecen la pena vivirlos, para muchos habrá sido un día de tantos, pero les aseguro que para nosotros no. La ciudad de Ávila ha hecho un hueco a la Casa Grande de Martiherrero y ha sido de la mano y junto a la Fundación Victor Sastre. ¡Todo un lujo! Pero sobre todo GRACIAS.