Parece que no ha pasado el tiempo desde que
iniciamos esta magnífica aventura y, como suele ocurrir, no es así. Han
trascurrido ya cuatro años desde que alguien pensó que había que enseñar a la
sociedad lo que hacían nuestros chicos en lo que se refiere al arte del teatro.
Son más de treinta años los que esta casa lleva dedicada a este género que tan
buenos resultados ha dado a muchos de nuestros chicos.
¿Qué es el teatro? Yo diría que, aparte de ser un
género literario, es un espacio de contemplación. Se podría decir que el alma
del teatro es la comunicación de las emociones a través de gestos, movimientos
y vestuario. El teatro es educativo y socializador. Dentro del mundo de la
discapacidad intelectual es una herramienta de trabajo contra la discriminación
de estas personas, es el arte a través del cual se camina hacia la plena
inclusión.
Pues bien, con este planteamiento, comenzó en el año
2015 nuestro I Certamen. Hay que decir que la sociedad entendió el mensaje y
ahora echamos el cierre al IV Certamen. Este proyecto se ha hecho visible y
fuerte gracias a nuestra embajadora Pilar Rodríguez, a su arte y a su grandeza
de alma. Ella no tiene que decir palabras bonitas sobre estas personas. Pilar,
con sus actos, llenos de dificultad, siempre nos demuestra cuánto quiere a
estos chicos, y todo ello realizado desde el silencio y siempre en la sombra.
También tengo que nombrar a tres profesionales de
esta Casa que llevan a cabo el trabajo directo con nuestros actores y ademas
les coordinan: María Sánchez, Maite Sánchez y Francisco Pajares. ¡Que buenos
son! Supieron muy bien tomar el relevo de otros profesionales que durante años
realizaron esta labor y que algunos pensaban que eran insustituibles. Pues hay
que decir que no solo lo han hecho sino que lo han coordinado con mucha
pulcritud, coherencia y dando a los actores toda la profesionalidad que
requieren y exige el guión. Eligen grandes obras para actores que requieren
mucha coordinación y lo consiguen realizando un camino difícil y complicado,
pero en el que se demuestra que esta acción es alcanzable por y para las
personas con discapacidad intelectual.
Ahora permitanme que nombre a una mujer que es el
motor de este maravilloso proyecto. Fue la que quiso que esta acción que
llevaba más de treinta años unido a esta institución se hiciera más visible
dandose a conocer a la sociedad. Es alguien que cree en las personas, en todas,
es una mujer buena y que cree en las utopías, en los sueños y que se crece con
el TEATRO. Gracias Esther Martín. ¡Cuánto te debemos, pero también cuánto te
queremos!
Llevamos a cabo un teatro inclusivo. Este año han
participado trece grupos, ¡qué más da si tienen discapacidad o no! Este años
han pasado por aquí doscientos trece actores y cada uno de ellos ha demostrado
su arte a través de sus capacidades y de sus discapacidades. Gracias a los que
se han desplazado desde lejos, como es Palencia y Salamanca. Gracias a todos
los espectadores que han querido acompañarnos, viniendo a disfrutar del arte
más bello, el teatro.
Por último, mi más sincera gratitud a cinco personas
que han formado el jurado de este Certamen, demostrando altas dosis de
profesionalidad. ¡Se ve que lo tienen en vena! Conchi, Cristina, Maribel,
Victor y Fernando. No pongo el apellido porque sé que a las personas humildes,
como vosotros, os gusta pasar desapercibidas, os gusta ser anónimos. Gracias a
los cinco por vuestra generosidad, dedicándonos todo vuestro tiempo, por
vuestra solidaridad hacia los más vulnerables y necesitados y por vuestra
empatía hacia esta Casa. Actitudes como las vuestras nos hacen seguir creyendo
en las personas nobles y buenas. Alguno nos descubristeis hace mucho tiempo,
otros no hace tanto, pero es como si llevaseis toda la vida aquí, y otros nos
conocéis de hace poco, pero estas personas ya forman parte de vuestra vida. Sé
que este jurado ha tenido una semana intensa y extensa, pero también me
atrevería a decir que lo mismo hasta ya la echáis de menos en algún momento de
vuestro día a día. Tranquilos que nos veremos pronto y volveremos a reír y
soñar. Este jurado promete mucho como grupo para un futuro.
No puedo dejar de mencionar a nuestro fotógrafo
oficial, a nuestro incondicional espectador que nunca falla y siempre está
aquí, a nuestro embajador y amigo, a esa persona cercana, entrañable, siempre
dispuesto a ayudar y que además lleva a gala estar unido a esta Casa. Gracias
Gonzalo González de Vega por querernos tanto y además... demostrarnoslo.