miércoles, 1 de abril de 2015

Adios Olga, hasta siempre.

La Casa Grande hoy está triste, muy triste. El domingo te quedaste como dormida y el lunes te dijimos adios para siempre Olga.
Han sido muy pocos días de hospital y lo que parecía una enfermedad controlada, al final pudo contigo y te marchaste haciendo poco ruido y, eso sí, rodeada de tu familia (tus padres y hermanos). Y aquí estamos tu segunda familia, aquí, en este lugar donde has vivido 28 años de los 38 que tenías. ¡Ha sido mucho tiempo!
Te vamos a echar de menos, nos acordaremos de tus voces cuando te enfadabas, de tus ojos vivarachos cuando sonreías, de forma de andar moviendo ese cuerpo tan grande que tenías.
La vida te vino marcada Olga, pero creo que has sido una chica feliz a pesar de tu discapacidad. Tu familia ha cuidado muy bien de ti. Tu madre, Demetria, sé que ha sido tus pies, tus manos, tu luz y tu sombra. Sé que ha vivido por y para ti. Tus hermanos te han mimado, querido y además te llevaban con ellos para que te divirtieras. Está claro Olga que en tu entorno familiar y en Niharra has sido feliz y privilegiada.
Aquí en la Casa Grande creo que también has sido feliz. A tu aire pero feliz. Dejas sola a Mónica, tu compañera, en tu habitación en la Rosaleda. No os llevábais del todo mal, como pasa con los hermanos cuando se convive.
En los talleres ocupacionales tenías como un ángel de la guarda siempre pendiente de tí: Mª Jesús Blazquez. ¡Te ha cuidado mucho y bien! Se acordará mucho de tí.
En fin Olga... te fuiste de la mano de tu madre, dejando triste esta Casa y allí donde estés, habrás sonreído al vovler a ver caras familiares: Benito, Carmen, Vito, Eva... dales un abrazo de parte de la Casa Grande.
Cuidad mucho de nosotros para que sepamos hacer felices y buenas personas a todos los que habéis dejado aquí.
Ayer se enteraron todos tus compis de esta Casa, unos lloraban y otros no lo creían. Al final, mirando al cielo hemos aplaudido por ti. Seguro que esos aplausos ya han llegado después de atravesar las nubes.
¡Ah! Cada aplauso llevaba un beso y un Olga te queremos mucho.
¡Hasta siempre mi niña!