Pues sí, ya llegó y ya
está aquí otro año más. Unas veces estamos deseando que vuelvan y, otras
tememos que lleguen estas fechas. En la Casa Grande se viven las mismas
situaciones dado que no somos diferentes a los demás. Los chicos se marchan
unos días a su casa para estar junto a los suyos. Se van muy contentos como no podía
ser de otra manera. Pero en contraposición a esto, hay un grupo cada vez más
numeroso que se queda en la Casa Grande porque ya, parece ser, que es la única
casa que tienen. Se quedan raros porque la casa ha cambiado su ritmo, porque
casi no hay gente y además, porque sienten algo de morriña y nostalgia. Por
todo esto procuramos hacerles sentir más
que nunca que esta Casa es un hogar.
A los profesionales también les llega el tiempo de descanso
aunque nunca llegan a desaparecer del todo porque la casa sigue abierta. Pero
bueno… todos cambiamos el ritmo y todos nos dedicamos más a nuestras familias y
a nuestro descanso. Eso sí, sin olvidarnos ninguno de todos los profesionales
que pertenecemos a esta Casa, de qué sigue abierta, de qué allí queda gente que
nos echa de menos. Por eso, aunque cambie nuestro ritmo laboral, nunca cambia
nuestra actitud y nuestros sentimientos hacia lo que significa el término CASA
GRANDE.
También están las familias, ese colectivo que ahora disfruta
de sus hijos o hermanos, en definitiva de los que casi siempre están con
nosotros, pero que son inmensamente felices entre los suyos.
Y después están los amigos y conocidos de la Casa Grande…a
ellos, a los de siempre, a los de ahora, a los que están cerca, a los que están
lejos, a los que conocemos mucho, a los que conocemos menos, a los que siempre
están, a los que están a ratos… a todos ellos
Feliz Navidad.
Siempre, pero hoy con más fuerza, tenemos un recuerdo muy
especial y muy fuerte para todos los que pertenecen a la comunidad de la Casa
Grande y que están pasando por situaciones delicadas. Viven momentos difíciles a
causa de lo que han pasado y de lo que están viviendo. Solo podemos deciros que
estamos a vuestro lado, que nos tenéis muy cerca para que nos utilicéis. Poco
podemos hacer, solo estar y acompañar para que sintáis con fuerza nuestro
cariño sincero y silencioso. Hay momentos en los que las Navidades duelen
mucho, pero no podemos hacer nada porque Las hojas del calendario van pasando y
siempre llegan. Dá lo mismo que la situación personal sea buena o mala, las
fechas siempre llegan y aunque queramos pasar de ellas, sabemos que no es
verdad. Por eso, a todos vosotros, a los que sabéis a quién me dirijo, un
abrazo fuerte y enorme de parte de toda la familia de la Casa Grande. Os queremos y os necesitamos a nuestro lado.
Por último, a todos los que durante este año nos seguís a
través de las redes sociales, gracias por entrar a conocernos y por haberos
quedado. Sois gente anónima para nosotros pero a la vez muy importante porque
nos habéis dado a conocer fuera de las murallas. Os deseamos unos días llenos
de armonía con los vuestros y que el año 2016 venga cargado de sonrisas y
esperanzas que alegren vuestras vidas.
A todos los que al escuchar la Casa Grande de Martiherrero,
esbocen una sonrisa porque saben y conocen de qué se les habla….