viernes, 17 de noviembre de 2017

¡CÓMO HAN PASADO LOS DÍAS!



Hola..., están ahí? Sé que nos siguen porque los sentimos, aunque no nos veamos, y eso es lo que importa.
Hace mucho que no escribo pero es que va todo tan rápido, suceden tantas cosas en esta Casa que, a veces, necesitaríamos que el día tuviera más horas.
Nosotros seguimos aquí sin parar, moviéndonos al mismo ritmo que como vemos pasar los días y en definitiva la propia vida. Así que, como no podía ser de otra manera, vamos viviendo llenos de sentimientos encontrados, con muchas alegrías y con algunas penas producidas por el vacío que dejan los que se van.
Hace un mes nos dejó para siempre nuestro querido Jorge Gallego. Se fue en silencio, como era él. Aguantó la enfermedad con fuerza y dignidad. Nadie le enseñó a ser fuerte, le hizo aprender a serlo su propia vida y... ¡mira que tenía pocos años! Tenía unos ojos grandes y profundos que protegía junto a sus largas pestañas. Todo ello hacía que tuviera una mirada para mí llena de misterio, a la vez que trasmitía dulzura cuando sonreía. ¡Cuántas personas se nos van yendo poco a poco! Allá donde estén, sé que cuidan de toda esta CASA, porque estoy convencida de que nos ven y nos siguen. Besos a todos y uno especial para ti, Jorge.
Por otra parte, también viene habitantes nuevos a nuestra casa y eso está bien porque nos marcan nuevos retos y también nos hacen estar abiertos a otras formas de ver las cosas. Deberían ser nuevas motivaciones para los profesionales de esta Casa. Cada persona es un mundo y viene con su mochila a la espalda, unas más llenas que otras, pero vienen. Aquí estamos creyendo en nuestras posibilidades y en nuestra manera de formar y enseñar a nuestros chicos. Aquí seguimos inventando sueños a base de magia y poniendo esfuerzo y entusiasmo para conseguirlo.
Con tesón hacemos teatro.
Con paciencia surgió un coro musical.
Con esfuerzo recorremos caminos rutas y senderos.
Con mucha profesionalidad hemos conseguido montar un certamen de teatro cada vez más esperado y concurrido.
Con mucha profesionalidad hemos conseguido que el Coro de la Casa Grande actúe en los lugares donde se les llama y se les admira.
Con mucha profesionalidad el grupo de senderismo de esta Casa participa en rutas específicas con grupos de prestigio, como es el Almanzor.
Así proseguiremos y, sin duda, avanzaremos llegando a donde haga falta para que nuestros chicos tengan la dignidad que les corresponde.
¡Que nadie lo ponga en duda!
Ahora se puede decir que la experiencia y los hechos nos avalan.
Como verán merece la pena que Vds nos sigan y hasta nos tengan un poquito de afecto, porque como dice la canción: “cómo han pasado los años, cómo cambiaron las cosas y aquí estamos, lado a lado como la primera vez. Cómo han pasado estos años, las vueltas que dio la vida...”, pero mereció la pena.
Gracias por seguirnos y por apoyar a estos chicos, que no dudo que también ya son un poco suyos.
¡Es un placer sentirles cerca!