Hola..., están ahí? Sé que nos siguen porque los
sentimos, aunque no nos veamos, y eso es lo que importa.
Hace mucho que no escribo pero es que va todo tan
rápido, suceden tantas cosas en esta Casa que, a veces, necesitaríamos que el
día tuviera más horas.
Nosotros seguimos aquí sin parar, moviéndonos al
mismo ritmo que como vemos pasar los días y en definitiva la propia vida. Así
que, como no podía ser de otra manera, vamos viviendo llenos de sentimientos
encontrados, con muchas alegrías y con algunas penas producidas por el vacío
que dejan los que se van.
Hace un mes nos dejó para siempre nuestro querido
Jorge Gallego. Se fue en silencio, como era él. Aguantó la enfermedad con
fuerza y dignidad. Nadie le enseñó a ser fuerte, le hizo aprender a serlo su
propia vida y... ¡mira que tenía pocos años! Tenía unos ojos grandes y
profundos que protegía junto a sus largas pestañas. Todo ello hacía que tuviera
una mirada para mí llena de misterio, a la vez que trasmitía dulzura cuando
sonreía. ¡Cuántas personas se nos van yendo poco a poco! Allá donde estén, sé
que cuidan de toda esta CASA, porque estoy convencida de que nos ven y nos
siguen. Besos a todos y uno especial para ti, Jorge.
Por otra parte, también viene habitantes nuevos a
nuestra casa y eso está bien porque nos marcan nuevos retos y también nos hacen
estar abiertos a otras formas de ver las cosas. Deberían ser nuevas
motivaciones para los profesionales de esta Casa. Cada persona es un mundo y
viene con su mochila a la espalda, unas más llenas que otras, pero vienen. Aquí
estamos creyendo en nuestras posibilidades y en nuestra manera de formar y
enseñar a nuestros chicos. Aquí seguimos inventando sueños a base de magia y
poniendo esfuerzo y entusiasmo para conseguirlo.
Con tesón hacemos teatro.
Con paciencia surgió un coro musical.
Con esfuerzo recorremos caminos rutas y senderos.
Con mucha profesionalidad hemos conseguido montar un
certamen de teatro cada vez más esperado y concurrido.
Con mucha profesionalidad hemos conseguido que el
Coro de la Casa Grande actúe en los lugares donde se les llama y se les admira.
Con mucha profesionalidad el grupo de senderismo de
esta Casa participa en rutas específicas con grupos de prestigio, como es el
Almanzor.
Así proseguiremos y, sin duda, avanzaremos llegando
a donde haga falta para que nuestros chicos tengan la dignidad que les
corresponde.
¡Que nadie lo ponga en duda!
Ahora se puede decir que la experiencia y los hechos
nos avalan.
Como verán merece la pena que Vds nos sigan y hasta
nos tengan un poquito de afecto, porque como dice la canción: “cómo han pasado
los años, cómo cambiaron las cosas y aquí estamos, lado a lado como la primera
vez. Cómo han pasado estos años, las vueltas que dio la vida...”, pero mereció
la pena.
Gracias por seguirnos y por apoyar a estos chicos,
que no dudo que también ya son un poco suyos.
¡Es un placer sentirles cerca!